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Sección del mural "Sueños tutelares", realizado con apoyo de jóvenes en reinserción social de Coquimbo.

¿Qué es?

El Modelo de Intervención Especializado es un marco teórico, sustentado en el respeto a los derechos humanos, que ofrece una mirada especializada, sistémica e intersectorial para guiar la práctica de todas las personas que trabajan en el Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil y que intervienen con las y los adolescentes y jóvenes, tanto en administración directa como en programas ejecutados por privados.

Tiene como finalidad favorecer la reinserción social de adolescentes y jóvenes que sean sujetos de atención del Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil, de acuerdo con su etapa de desarrollo vital y el respeto de sus derechos humanos.  

Además, busca modificar la conducta delictiva, en concordancia con las condiciones que le impone la medida o sanción para lograr su integración y reinserción social.

  • COMPRENSIÓN TEÓRICA COMÚN: Es un constructo teórico que ofrece una mirada comprehensiva de la conducta delictiva juvenil.
  • GUÍA PARA LA INTERVENCIÓN: Para guiar la práctica profesional de todas las personas que intervienen dentro del ámbito de agencia del Servicio.
  • GESTIÓN DEL SISTEMA DE ATENCIÓN: De carácter nacional y vinculante.

Supuestos teóricos

  • La conducta debe ser comprendida como resultado de circunstancias que ocurren en la trayectoria vital de las personas y la intervención se desarrolla para promover un cambio positivo en ésta.
  • El riesgo de reincidencia no determina el potencial de cambio de los y las adolescentes y jóvenes, por lo que la intervención siempre debe considerar una mirada prospectiva acerca de sus posibilidades de cambio.
  • La intervención contempla programas especializados enfocados en la modificación de las conductas delictivas y programas especializados para favorecer la reinserción social de los y las adolescentes y jóvenes.
  • La reincidencia no es el único indicador para evaluar el impacto de la intervención, también son importantes los indicadores vinculados a la reinserción social.

Componentes

  1. Control y supervisión.
  2. Acceso y mantención en servicios y prestaciones otorgados por la red intersectorial comunitaria.
  3. Intervención individual para favorecer la adherencia, motivación al cambio y remover los obstáculos en el proceso.
  4. Programas específicos para apoyar el ejercicio o la restitución de derechos y reinserción social.
  5. Programas específicos enfocados en la modificación de la conducta delictiva.

Etapas generales de la intervención

El Modelo de Intervención Especializado se estructura a través de una serie de etapas de intervención, que consisten en una organización clara de todas las acciones, maximizando la continuidad, integralidad y coherencia de cada una de ellas. 

Si bien son etapas comunes, se identifican procedimientos diferenciados según el contexto en que se esté desarrollando la intervención, ya sea que se trate de medidas cautelares, suspensión condicional del procedimiento o sanciones penales; en el medio libre o en privación de libertad.

Con ello se busca contar con un nivel de organización y estandarización para el desarrollo de una intervención programada de la manera más eficaz y eficiente posible, en un balance con la discrecionalidad de profesionales especializados y entrenados, que permita adaptaciones e innovaciones necesarias según las particularidades de los casos y los territorios.

Áreas de intervención

La literatura especializada ha identificado siete áreas interdependientes entre sí, que son fundamentales para la intervención con adolescentes y jóvenes que infringieron la ley, a saber: individual o personal, salud mental, familia, comunidad y grupo de pares, educación, trabajo y protección de derechos.

Estas áreas son consideradas en la evaluación y elaboración de los planes de intervención, y se trabajan por medio de intervenciones sicosocioeducativas que forman parte de la canasta de prestaciones establecidas de manera diferenciadas dependiendo del tipo de programa. Además, las áreas orientan el trabajo intersectorial del Servicio que, a nivel de centro de cumplimiento, debe traducirse en una acción articulada con la oferta intersectorial disponible en el territorio.

Debido a lo anterior, la oferta programática se inserta dentro de un marco de intervención general que corresponde a la medida cautelar, sanción penal o suspensión condicional decretada por un tribunal, que contempla las siguientes acciones interrelacionadas bajo un modelo de gestión de casos:

  • Intervención individual, coordinada por un gestor de caso que forma parte del equipo del centro de cumplimiento, para favorecer la adherencia a la intervención, la motivación al cambio y remover los obstáculos para dicho proceso.
  • Programas específicos para apoyar el ejercicio o la restitución de derechos y la reinserción social de jóvenes en ámbitos como educación, salud, empleo y capacitación, consumo de alcohol y drogas, entre otras.
  • Programas específicos enfocados en la modificación de las conductas delictivas, tales como actitudes y cogniciones procriminales, manejo de la agresividad y violencia, comportamiento sexual inadecuado, relación con pares delictivos, entre otras.